Realmente, no sabía, ni tuve nunca la intención de escribir. Pero en primero de E.S.O, intenté escribir una historia para un concurso, aunque no la presenté, me dí cuenta de que medianamente tenía cualidades para escribir.
A partir de ahí, siempre escribía en cualquier momento, surgía una historia que se asimilaba a mis pensamientos, a mi forma de pensar y mis sentimientos en ese momento. Pero escribir...no es tan fácil.
Normalmente la mayoría de cosas que escribo no me gustan y las reformo mil millones de veces hasta que me gusten y muchas de ellas, tras cambiarlas, acaban por perder todo el sentido y la coherencia, así que se quedan en un simple intento fallido.
Pero otras sin embargo, salen sin querer, salen de dentro y son capaces de llegar, y sólo por eso, por las sensaciones que causan las historias que salen sin querer... seguiré escribiendo.
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